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domingo, 8 de noviembre de 2015

Agua Virtual y el reto del siglo 21

El 75% del planeta Tierra está ocupada por agua, lo que representa 1.386 millones de kilómetros cúbicos. De esta cantidad, el 96,5% es agua salada de los océanos y mares interiores. El 2,5% restante es agua dulce, un 2% se encuentra en estado sólido en los glaciares y apenas el 1% es destinado para actividades desarrolladas por el ser humano como la agricultura, las industrias, el consumo o bien el saneamiento.



Cada uno de nosotros consume más agua de la que se puede imaginar. Al día, muchos piensan que sólo consumen dos o tres litros de agua pero la verdad es que no es así, ya que debemos entrar a valorar el consumo indirecto. Por la mañana si tomamos un simple café, se esconden detrás 140 litros de agua utilizados para producirlo, envasarlo, transportarlo. Si entramos a valorar todo el conjunto del desayuno de un americano o bien europeo, que incluye un vaso de leche, la tostada, los huevos para una tortilla y una lonja de cerdo solemos consumir de forma indirecta hasta 1.100 litros de agua y repito sólo el desayuno. Hay cifras que nos inquietan más y es que para una hamburguesa consumimos la friolera de 2.400 litros de agua o bien para un kilogramo de cereales se consume entre 1.000 y 1.700 litros de agua según al eficiencia de las plantaciones. Los expertos calculan que una persona vegetariana consume al día 2.700 litros de agua en promedio, mientras que para los amantes de la carne se alcanza, en promedio, la cifra de 5.000 litros de agua.


Los expertos suelen coincidir que el riesgo clave para los próximos años es una crisis en el abastecimiento de agua, debido a factores como el agotamiento de reservas de agua dulce que se atribuye a la contaminación, la desaparición de los glaciales que suponen la principal reserva de agua dulce del planeta y evidentemente el espectacular aumento de la población que actualmente somos 7.200 millones de personas y se proyecta que para mediados de siglo lleguemos a ser 9.000 millones. Al mismo tiempo, la revolución de fracking está aportando su granito de arena al riesgo de escasez ya que en cada uno de sus pozos se utilizan entre 11 a 18 millones de litros de agua, que será imposible de reutilizar porque es hasta 10 veces más salada que la del mar. El problema se intensificará especialmente en China, que a día de hoy ya padece una gran escasez del agua, una gran contaminación, una superpoblación y una gran clase media emergente y cada vez consumirá mayor cantidad de agua.

El Agua Virtual

El agua virtual es toda el agua que se necesita para producir, empacar y transportar los bienes y servicios que consumimos. Se dice que es virtual porque no está presente en los productos finales.

Es muy probable que nunca nos hayamos preguntado cuánta agua se necesita para producir la carne que comemos o mantener limpia la ropa. Quizás porque vivimos en un país en el cual existe abundancia del recurso más preciado del planeta. O tal vez, porque nuestra cultura ha sido muy descuidada a la hora de comprender la dinámica de los recursos naturales que hacen posible nuestras vidas. Pero el mundo está cambiando a alta velocidad. Cada vez la población mundial es más numerosa. Crece el desarrollo tecnológico, industrial y de servicios, y con ello la demanda de mayores volúmenes de recursos naturales. Entonces, la sustentabilidad de los sistemas y del propio desarrollo de la sociedad, se ha transformado en un objetivo de enorme importancia.

En ese abanico de posibilidades, el agua emerge como un asunto estratégico del más elevado interés para la humanidad. Es por eso que importa hablar de la "huella hídrica". Es un indicador de la demanda de agua necesaria para producir los bienes y servicios en cada país, respecto a los recursos hídricos del planeta. También podríamos calcular la huella hídrica individual. Por ejemplo, si nuestra dieta es carnívora supone una huella hídrica muy superior a si somos vegetarianos, debido a que un kilo de carne vacuna requiere 16 mil litros de agua para producirse, mientras que el trigo demanda 1,350 litros o el arroz 3 mil litros (Unesco).

El concepto de huella hídrica está íntimamente ligado al de "agua virtual", ya que éste último se define como la cantidad de agua empleada en los procesos industriales y agropecuarios de producción de bienes y servicios, incluyendo el agua contenida en esos productos. El cálculo del agua virtual pasa a ser un método de medición del uso real del recurso hídrico para cada producto, que nos permite valorar de qué forma el Estado está gestionando los recursos hídricos.

Uno de los puntos interesantes de estos controles es establecer cuanta agua se importa y exporta en cada país. Cuando vendemos carne, lácteos, fruta o soya, estamos exportando agua virtual. Lo mismo ocurre al revés. Si comparamos ambos guarismos nos permitirá establecer si somos exportadores o importadores de agua virtual.

Consultando el cálculo de la balanza comercial de agua realizado en las 13 regiones del mundo, para el periodo 1995-1999 (A. Y. Hoekstra; P. Q. Hung), surge que los cuatro primeros lugares de exportación neta de agua virtual, los ocupan: América del Norte, América del Sur, Oceanía y Asia Sudoriental. Mientras que en la importación neta de agua virtual se ubican: Asia Meridional y Central (la más poblada del mundo y por ello con una gran demanda de alimentos), Europa Occidental, África del Norte y Oriente Medio.

La importancia de considerar el agua virtual podría estar en que puede ayudar a hallar soluciones válidas e inteligentes, al problema de escasez de agua que padecen muchos países áridos. ¿Cómo? No tiene mucho sentido que un país con poca agua produzca alimentos de elevada agua virtual -para producir una taza de café se necesitaron 140 litros de agua. Se los comprará a naciones con abundancia de agua y racionalizará el uso de su escasa agua según sus prioridades.

Esta nueva manera de considerar el uso de los recursos hídricos como parte del desarrollo, irá ganando terreno y debería influir en su gestión.





Agua virtual en productos

Promedio global de contenido de agua virtual de algunos productos, por unidad de producto.

1 papa (100 g): 25 litros
1 manzana (100 g): 70 litros
1 jitomate (70 g): 13 litros
1 naranja (100 g): 50 litros
1 rebanada de pan (30 g): 40 litros
1 rebanada de pan (30 g) con queso (10 g): 90 litros
1 huevo (40 g): 135 litros
1 bolsa de papas fritas (200 g): 185 litros
1 hamburguesa (150 g): 2 mil 400 litros
1 vaso de cerveza (250 ml): 75 litros
1 vaso de leche (200 ml): 200 litros
1 taza de café (125 ml): 140 litros
1 taza de té (250 ml): 35 litros
1 copa de vino (125 ml): 120 litros
1 vaso de jugo de manzana (200 ml): 190 litros
1 vaso de jugo de naranja (200 ml): 170 litros
1 camiseta de algodón (250 g): 2 mil litros
1 par de zapatos (piel de bovino): 8 mil litros
1 hoja de papel A4 (80 g/m2): 10 litros
1 microchip (2 g): 32 litros

¿Será el agua para el siglo XXI lo que fue el petróleo para el siglo XX?

El incremento de la demanda del agua y su uso irracional "están rompiendo un equilibrio que ya es muy precario" y amenazan con tener graves consecuencias para la humanidad. ¿Podría el agua provocar una escalada bélica? ¿Cómo frenar esta peligrosa tendencia?
En este enlace conocerá un interesante artículo a este respecto


El siguiente mapa proyecta la escasez del agua en el año 2025, y tal y como podemos apreciar se observa, prácticamente todo el sud tendrá o bien escasez física del agua o escasez económica del agua que significa que no tendrán en marcha las infraestructuras suficientes para llevar a los hogares el agua. La escasez física está situada en el Norte de África y en oriente próximo y en China. La escasez económica de agua la encontraríamos prácticamente en toda América Latina, Centroamérica, en África, el Sud-este asiático y Oceanía.




Alrededor del mundo tenemos alrededor de 300.000 empresas relacionadas con el sector del agua y facturan anualmente 500.000 millones de dólares. De las 300.000 empresas. la gran mayoría (250.000 empresas) proporcionan servicios de alcantarillado y agua potable. Si nos centramos en las empresas cotizadas que suponen 40.000 valores, únicamente 270 tienen una especial vinculación con el sector del agua.

El principal economista del CitiGroup, Willem Buitler, comentó que el agua se convertirá el la commodity física más importante por delante del crudo, el cobre, commodities agrícolas y de los metales preciosos. Según la clasificación del CitiGroup, las diez oportunidades en el sector del agua son las siguientes: 
  • Los sistemas de desalinización 
  • Tecnologías de reutilización de agua 
  • Los servicios públicos de agua / agua producida 
  • Las membranas para filtración 
  • Competidores chinos en el agua 
  • La radiación ultravioleta (UV) Desinfección 
  • Ósmosis directa utilizada en desalación 
  • Lastre de agua de las tecnologías de tratamiento 
  • Tecnologías de eficiencia de agua y productos 
  • Punto de utilizar los sistemas de tratamiento